martes, 24 de abril de 2012

Spec Ops: The Line Xbox 360

Spec Ops: The Line no es el típico juego de acción en tercera persona para PS3 y Xbox 360 que copia con poco mérito los éxitos de la saga Gears of War. Su apariencia no podía ser más simple: tres hombres musculosos gastan su munición en Dubái. Pero bajo su premisa se esconde un título denso y complejo a nivel narrativo que pretende hacerte reflexionar sobre la crueldad de la guerra y cómo ésta te transforma a peor. Yager, la desarrolladora del juego, nos explicó en la presentación que realizó en Barcelona cómo han adaptado la mayor amenaza mental de una guerra: esa fina línea –de ahí el subtítulo del juego: The Line- que separa la cordura de la demencia en la guerra. A primera vista Spec Ops: The Line parece un mero pupilo avanzado de Gears of War: los tiroteos se producen en zonas abiertas repletas de coberturas, recorres “pasillos” lineales, cuentas con un escuadrón a tus órdenes… No obstante, el ritmo del juego es más fluido y variado que otros competidores actuales. Tus compañeros, controlados por la IA, son aliados competentes y capaces de vencer a los enemigos sin tu ayuda. El sistema de órdenes es simple –basta con pulsar un botón- pero se adapta correctamente a cualquier situación. Las batallas transcurren en localizaciones y situaciones variadas. Por no olvidar que existe cierta flexibilidad que te permite acabar como quieras con los enemigos. La arena, elemento indispensable de la Dubái real, es el primer elemento novedoso de The Line. Si te embarcas en un tiroteo con mentalidad táctica, podrás utilizar la arena del escenario a tu favor. Por ejemplo, dispara a un ventanal para que caiga la arena acumulada bajo los desprevenidos enemigos. En este sentido los momentos más dramáticos serán las escenas con apocalípticas tormentas de arena. Cuando te veas atrapado por este fenómeno, tu visibilidad será prácticamente nula. Es más, la mirilla no funcionará y deberás guiarte por el sonido de las ráfagas enemigas para situarte en este caos improvisado. Lo que quiere plasmar Yager es que la situación de una batalla es tan volátil como la mente de sus participantes. Al principio todo son risas y alegrías en esta operación aparentemente sencilla: el comandante Walker y sus dos acompañantes de las fuerzas especiales estadounidenses se infiltran en una futurista Dubái aniquilada por una letal tormenta de arena para rescatar a un legendario héroe de guerra. Lugo, el más joven de los protagonistas, es posiblemente el que mejor representa la mentalidad del jugador cuando empiece la partida. El mozalbete no para de hacer chistes y tomarse la expedición como una aventurilla de fin de semana. Al fin y al cabo, ¿qué puede ir mal? Pues… todo, por ejemplo.
El sistema de deterioro físico del personaje en Spec Ops: The Line está inspirado en los últimos juegos de Batman Dubái no está tan solitaria como pensaban y pronto los protagonistas se verán inmersos en un aparente fuego cruzado de bandos amorales. La falta de discernimiento entre el bien y el mal corromperá tu alma inicialmente inmaculada y te obligará a realizar actos cuestionables. Lugo, que te había apoyado a lo largo de toda la campaña, se asustará ante una idea peligrosa que estás a punto de llevar a cabo durante el clímax del ecuador de la aventura. Perderá el respeto que te tenía tras dicha atrocidad. Y lo peor no será la mala consciencia por haber defraudado a tu compañero, sino descubrir poco después que el juego te ha tendido una trampa. Me es imposible concretar más a riesgo de que te destripe los mejores momentos de Spec Ops: The Line. ¿Qué pudo revelar la desarrolladora al respecto? Haz clic aquí para seguir leyendo y descubrirlo. comenten.. salu2

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